Conéctate con nosotros

NACIONALES

Filtran posibles negociados de OSDE en medio de los aumentos desmedidos de las cuotas

Las acusaciones recaen sobre directivos de la prepaga por presunto desvío de fondos.

Publicado

|

 

Con la liberación de tarifas que propuso el DNU 70/2023 de Javier Milei para la medicina privada, los aranceles que mes a mes dispusieron las diferentes empresas generó un fuerte malestar en los afiliados y un severo cuestionamiento al manejo de los fondos. Por este motivo, una usuaria de la red social X expuso algunos indicios.

A pesar de que una gran parte del texto ya fue censurado por parte de la compañía del multimillonario Elon Musk, la cuenta “elespn3” denunció a la prepaga OSDE por la compra recurrente de muebles a una empresa fantasma y con precios inflados. Además, adelantó que existen otras irregularidades.

Según detalló, los muebles eran adquiridos cada dos años a la empresa Firka Muebles, propiedad de Norma Firka, esposa de Juan Facundo Palacios, actual gerente de Asuntos Jurídicos de OSDE e hijo del expresidente de la entidad, Juan Carlos Palacios. Además, no cuenta con página web, ni operaciones en Mercado Libre y su dirección declarada es un galpón abandonado.

Por su parte, en la publicación también apuntan contra el presidente de OSDE, Martín Pochat, titular de las concesionarias de autos D’Arc, Car One y BurgWagen, por su responsabilidad en el reciente cambio de rumbo de la asociación civil. También siembran sospechas respecto a su posible vinculación con estos negociados.

 

En ese sentido, OSDE se diferencia de las otras prepagas comerciales como Swiss Medical, Medicus o Galeno, que son sociedades anónimas o de responsabilidad limitada, ya que los fondos administrados pertenecen a sus asociados, quienes tienen la capacidad de revocar el mandato de los directivos implicados en corrupción mediante una asamblea.

Por estos motivos, los socios y consumidores comienzan a exigir una mayor transparencia y rendición de cuentas ante la estructura de costos de las prepagas, que dejan a los prestadores descontentos por los bajos honorarios y a los afiliados enojados por las cuotas cada vez más altas.