Después de cinco años, la UATRE volvió a la discusión internacional

José Voytenco, Secretario General de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), analizó cuáles son los reclamos que el sindicato propuso visibilizar en el plano internacional y argumentó que trabajan para “que el trabajador rural deje de ser un trabajador de segunda o de tercera”.

En el marco de la Conferencia Internacional del Trabajo y el 28° Congreso de la IUF-UITA Global, Voytenco defendió la gestión actual que asumió al frente de la Unión en diciembre del año pasado. Aseguró que el objetivo es “volver a ocupar los espacios que el gremio nunca debería haber dejado” y que el ámbito de debate internacional son “espacios que nos permiten posicionarnos al movimiento obrero”.

En 2017, la anterior gestión gremial decidió desafiliarse de la UITA y alejarse de la CGT, entre otras observaciones que detalló el actual secretario general. “La actividad rural se presenta como una de las actividades que mayor dinero ingresa a las arcas del Estado. Esa realidad no se ve reflejada en la vida cotidiana de los trabajadores, en lo que tiene que ver con su salario, con sus condiciones de trabajo”, cuestionó.

El gremio, que representa a unas de las actividades con mayor trabajo informal y poco reconocimiento de los derechos laborales de los trabajadores y las trabajadoras rurales, trabaja para la formalización del 70 por ciento de la masa laboriosa y busca erradicar el trabajo infantil para puntualizar en la educación de los hijos e hijas de las familias rurales.

“El trabajo infantil, el trabajo adolescente, es quitarle la posibilidad a esta población de menores y adolescentes de poder insertarse en la sociedad como corresponde. Tienen derecho a estudiar, a jugar, a formarse y a tener un buen ambiente donde desenvolverse”, respondió Voytenco.

El representante sindical cuestionó que hablar de trabajo infantil en el ámbito rural “a esta altura de la civilización” parece un retroceso o una discusión antigua y recordó a la sangrienta Patagonia Rebelde como un hecho que reflejó el padecimiento de quienes trabajan en la zona rural. “Es indignante tener que encontrarnos en los establecimientos rurales actuales con las condiciones precarias en las que se desempeñan los trabajadores rurales en las distintas economías regionales”, subrayó.

Desde UATRE trabajan con objetivos claros: “Que el trabajador rural deje de ser un trabajador de segunda o de tercera. Que pueda desempeñarse en su ámbito laboral, con buenas condiciones de trabajo. Que tenga un salario digno. Que sus hijos puedan acceder a la educación como corresponde” para “generar el arraigo y darles la posibilidad a nuestros trabajadores que no tengan que venir a las ciudades sino fortalecer las escuelas agropecuarias”.

En relación a la implementación de las nuevas tecnologías en el ámbito del trabajo rural, Voytenco puso el foco en la formación técnica de las nuevas generaciones para ofrecer mayores oportunidades y competencias a los trabajadores y trabajadoras rurales.

“La tecnología, si nosotros no nos preparamos, no capacitamos a nuestros trabajadores y a los hijos e hijas de nuestros trabajadores, no tienen la posibilidad de formarse con una tecnicatura, no van a tener posibilidades”, destacó.