Conéctate con nosotros

ANÁLISIS Y OPINIÓN

Con orquesta propia

Hugo Moyano, el último grande, sigue jugando y va rumbo a generar una nueva centralidad en el actual contexto político sindical. El director de su propia orquesta.

Publicado

|

 

Por Juan Manuel Morena

 

El fuego se va a apagando, pero lo sagrado está ahí. En treinta días, Hugo Moyano demostró que sostiene una jugada que en este marco político, en este tramo de la historia, puede generar una nueva centralidad.

Con la presencia omnipresente del histórico dirigente de Camioneros, en el plano político sindical se registran movimientos de pinzas con los espacios (desprestigiados) que generan las 62 Organizaciones Peronistas.

Hugo Moyano, Karina Moyano y Marcelo Pariente

En un rincón, Karina Moyano acompañando a Marcelo Pariente y en el otro lado del ring, Facundo Moyano inyectando en el espacio del taxista José Ibarra. En ambos mosaicos, vemos una contención subterránea de sindicatos y agrupaciones chicas en este universo. Los sin CCT. Gremios que no tienen de otra manera la posibilidad de llegar a la política real.

El tercer brazo, y el más importante, es el de Pablo Moyano en la CGT, que supo entrar en sintonía media (no fina) después de compartir treinta meses de cogestión con los Gordos y los Independientes (Acuña pasa a tomar café, dicen). El actual cotitlar de la central podría seguir tranquilamente siendo parte de una nueva fórmula de gestión.

También hay que tener en cuenta que Moyano es uno de los poquísimos dirigentes que tiene línea directa con el Gobierno, con intermediario a su confidente Huguito Moyano.

Por otro carril, Hugo Moyano puja y viene mostrando un cambio de rumbo de la CATT, desplazando a corto plazo a Sergio Sasia y extendiendo puentes con la UGATT de Omar Maturano, algo que no es un tema menor a corto plazo. El 1 de Camioneros sigue entendiendo como pocos el valor estratégico de los gremios del transporte y la logística.

Facundo Moyano junto a José Ibarra e integrantes de una facción de las 62 Organizaciones

Hugo durante gran parte del 2023, con sus dificultades, compartió su análisis de lo que se venía, en diálogo con el resto de los secretarios generales y no encontró eco en sus pares. Hubo muchas reuniones, cenas inconclusas, la idea de retomar un espacio como el MTA. Tiene la hoja de ruta de los 90 en sus venas. Eso lo hizo grande, el último grande.

Pero los hombres que estuvieron en esa época como Juan Manuel “El Bocha” Palacios, el “Tano” Viviani de Taxistas, Julio Piumato de Judiciales y otro jugadores de peso, y gremios relevantes, hoy no están. La orquesta es la propia. El director está en su salsa. La pregunta es si lo que está alcanza para componer la melodía que necesita para construir el relato de futuro que requiere el Clan.