Según el documento difundido por el Gobierno nacional, la baja fue de un 0,3% respecto a enero, por lo que entre noviembre de 2023 y febrero de 2024, la contracción alcanzó el 0,9%. En términos interanuales, el nivel de empleo asalariado registrado se mantiene estancado, ya que tuvo un incremento de 0,1%.
Además, todas las ramas de actividad experimentaron una contracción, siendo el sector de la construcción el que ostenta la mayor caída mensual del empleo con un 1,3% y acumula un 11,2% interanual. Sin embargo, el resto presentó descensos mensuales más moderados y mantienen crecimiento interanual.
En el caso de comercio, restaurantes y hoteles se registró una caída de 0,1%; la industria manufacturera y los servicios comunales, sociales y personales presentan una reducción de 0,2%; y transporte, almacenamiento y comunicaciones, al igual que servicios financieros a las empresas, muestran contracciones de 0,3%.
Por otro lado, las empresas más afectadas por esta caída son aquellas que tienen entre 50 y 199 personas ocupadas, con una caída en la cantidad de personal 0,4%, lo que vendrían a ser las mipymes, aunque la retracción también se ha observado en compañías de todos los tamaños, con variaciones que van de -0,2% a -0,4%.
«Este comportamiento resulta habitual en contextos de caída de la actividad económica. El nivel de empleo se ajusta principalmente a partir de la reducción de las incorporaciones de personal y no tanto por el aumento de las desvinculaciones, ya sean decididas por las personas o por las empresas», destaca el informe.
Por último, el Gran Buenos Aires evidenció una mayor reducción de los puestos de trabajo (-0,4%), mientras que en el conjunto de los aglomerados del interior del país la caída fue moderada (-0,1%). Además, por primera vez desde enero de 2021, cuando se vieron afectadas por la pandemia, las expectativas netas de las empresas en lo referente a la contratación de personal para los próximos tres meses son levemente negativas (-0,2%).