UOM: Furlán y Rocca, cara a cara por la paritaria siderúrgica

La reunión con la cabeza del Grupo Techint, Paolo Rocca, será el viernes a las 12 horas. Durante el día de hoy se desarrolló el Congreso Nacional Siderúrgico en la ciudad de Campana. La Unión Obrera Metalúrgica(UOM) se encuentra en un tenso conflicto salarial con las empresas Ternium-Siderar y Tenaris-Siderca, luego de que las empresas conducidas por Rocca no acepten firmar las paritarias de la rama siderúrgica.

El Congreso facultó a su Secretario General, Abel Furlán a tomar las medidas necesarias si la reunión a la que asistirá este viernes junto a Naldo Brunelli, Secretario Adjunto del gremio, cara a cara con Paolo Rocca, termina sin acuerdo. Entre las medidas de protesta que el gremio estaría dispuesto a llevar a cabo, se encuentran la convocatoria a un paro de 72 hs en empresas de la actividad, que ya fue aprobada por los delegados previamente, y paros de dos horas por turno en fábricas con manifestaciones en la ciudad de Buenos Aires.

La paritaria que fue aceptada por otras empresas del sector siderúrgico y que el Grupo Techint se niega a firmar, estableció un incremento salarial del 20% sobre los salarios conformados a partir de julio, otro 9% para agosto y un 9% en septiembre, con carácter de acumulativo y no remunerativo, totalizando un 88,5% más el pago del Bono por el «Día del Trabajador y la Trabajadora Metalúrgica», en valor de $60.000.

El encuentro, del que participaron 500 delegados y delegadas de la UOM, fue encabezado por su Secretario General Abel Furán, el Secretario Adjunto Nacional y Secretario General de la UOM-San Nicolás, Naldo Brunelli. Además participaron representaciones de las seccionales Villa Constitución, San Martín, Morón, La Matanza, Bragado, La Plata, San Luis y Rosario.

En la previa del Congreso, el gremio emitió un comunicado en el que tildó al grupo Techint de tener “una actitud irresponsable que pretende perpetuar la pérdida del poder adquisitivo del salario de los trabajadores”. Además, el documento señalaba que la negativa del grupo empresario “no responde a una incapacidad económica, ni productiva” y que “no existe causa ni excusa” para justificar el rechazo del acuerdo paritario que se firmó en el sector.