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Tensión en Acindar: La UOM a un paso del paro por miles de empleos en peligro

Así lo adelantó el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Villa Constitución, Pablo González, en el marco del vencimiento de la conciliación obligatoria.

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En el marco del vencimiento de la conciliación obligatoria, y con el cimbronazo del anuncio que Acindar, quien informó que paraliza la producción de sus plantas, el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Villa Constitución, Pablo González, donde opera una de ellas, dialogó de forma exclusiva con Mundo Gremial: Qué medida de fuerza tienen pensada, cuál es la oferta que esperan para calmar la incertidumbre.

«Nosotros vamos a seguir sosteniendo el incremento salarial de un 51,3% que es el acumulado del 25,5% de la inflación de diciembre, más el 20,6% de enero», expresó. El número lo plantean en base a la «inflación de las góndolas. Sin embargo, el ajuste viene siendo con el del INDEC», lanzó.

«Vamos a terminar en una medida de fuerza»

En tanto, «el grupo de empresarios rompió el pacto en la rama 21 (la siderúrgica) y ahora lo está haciendo en la rama 17. Por eso vamos a terminar en una medida de fuerza», advirtió el sindicalista después de señalar que ese es el pedido de las bases, dado que la situación salarial sigue a la baja: «Recibimos adelantos de la paritaria. Todavía no cerramos la diciembre y enero», explicó.

Tras adelantar lo que planteará el gremio, a partir de las 10 horas, en el Ministerio de Trabajo, donde se reunirán con las autoridades de Acindar, González reconoció que pese al resultado de esa negociación, «indefectiblemente la relación de fuerza en la planta se irá licuando, dado que por 11 habrá producción, «después se para absolutamente todo», señaló en alusión a lo que anunciaron los directivos de la firma.

De igual manera, aclaró que la postura de la UOM es que la gente siga yendo a la planta: «Que vayan tanto propios como contratistas; que hagan cursos, capacitaciones», opinó después de evaluar que la producción va a seguir porque, el promedio que maneja Acindar es de 133 mil toneladas mensuales. «Tiene que bajar mucho para que hayan suspensiones», arrojó.

«No vamos a aceptar despidos, ni suspensiones»

Acto seguido, le dijo a este medio que ese es unos de los puntos de confrontación con la firma, las suspensiones: «Hace pocos días, cuando nos notificaron que se había agravado la situación y la caída de las ventas era mucho mayor a la proyectada, y por eso decidían paralizar la producción, nosotros dijimos que no íbamos a aceptar suspensiones».

La línea de flotación de Acindar produce un millón trescientas mil toneladas por año, actualmente barajan un promedio de setecientas veinte mil toneladas para este 2024, lo que representa unos seis meses de producción, teniendo en cuenta los niveles de productividad que maneja la planta de Villa Constitución.

Después de bajarle el pulgar a la idea de las suspensiones, el gremialista les recordó: «Además hay vacaciones atrasadas. El goce compensatorio es algo que hay que restringir un poco porque la gente lo generó en momentos más sensibles para las familias», apuntó mientras revelaba que, como respuesta los directivos empezaron a presionar para que se den de baja planteles con retiro voluntario.

«Si bien algunos jubilables se han ido y otros compañeros optaron por otros horizontes, no estamos permitiendo que despidan a nadie, nosotros exigimos que el tema de las suspensiones, recién se hable en el otro parate», marcó González quien contempló que el cuadro puede empeorar.

«Más allá de la obra pública y el enfriamiento del mercado automotriz, el mercado del agro nos va a afectar muchísimo», reflexionó. «También el mercado de la construcción, otra señal de alarma que tenemos es que puede empezar a venir todo importado, y ahí la situación va a ser irreversible», avizoró durante la nota.

De diciembre hasta el anuncio de la paralización de sus plantas, directivos de Acindar mantuvieron reuniones con los gremialistas y trabajados. Sugirieron bajar turnos en distintas áreas, y sacar de vacaciones a los empleado: «No lo veíamos mal, por la temporada, pero sí nos preocupaba que daban de baja a muchos contratados por cobertura de vacaciones, y a los que cubrían ausencias médicas. En total eran 72, entre diciembre enero y febrero», aportó el representante de la UOM de Villa Constitución en el cierre de la nota.

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