La exposición a peligros biológicos en el trabajo causa miles de muertes y enfermedades cada año, con un impacto económico significativo. En respuesta a esta grave problemática, la Organización Internacional del Trabajo ha dado un paso crucial hacia la elaboración de un marco jurídico integral para proteger la salud de los trabajadores.
Para la redacción del informe IV sobre «Peligros biológicos en el entorno del trabajo», un estudio encargado por el organismo, estima que la exposición a peligros biológicos contagiosos y no contagiosos en el trabajo causó 550.000 muertes en 2021, lo que representa el 9,8% de todas las muertes relacionadas con el trabajo. Las consecuencias económicas también son alarmantes: se calcula que los costos anuales de la prevención deficiente de las lesiones y enfermedades asociadas a la exposición a estos peligros son del 0,58% del producto interno bruto global, equivalente a 548.000 millones de dólares.
Un vacío normativo y la respuesta de la OIT
La pandemia de COVID-19 puso de manifiesto la necesidad urgente de abordar la falta de normativa internacional sobre los riesgos biológicos en el trabajo. En respuesta a esta situación, el Consejo de Administración de la OIT decidió en 2017 incluir un punto sobre este tema en el orden del día de las reuniones de la Conferencia. Tras un proceso de análisis y consulta, en 2022 se adoptaron las Directrices técnicas sobre riesgos biológicos en el entorno de trabajo.
Proteccion frente a los Riesgos Biologicos
¿Qué son los riesgos biológicos?
Las Directrices técnicas definen los riesgos biológicos como «todo microorganismo, célula u otro material orgánico que puede ser de origen vegetal, animal o humano, con inclusión de los genéticamente modificados, y que pueda ser perjudicial para la salud humana». Esto incluye bacterias, virus, parásitos, hongos, priones, materiales de ADN, fluidos corporales y cualquier otro microorganismo, así como las toxinas y alérgenos asociados. Los efectos en la salud pueden abarcar enfermedades infecciosas y no infecciosas, lesiones e incluso la muerte.
Sectores de mayor riesgo y medidas preventivas
El estudio también identificó los sectores con mayor exposición a riesgos biológicos: sanidad, laboratorios, agricultura (incluida la ganadería y el cultivo de verduras y cereales) y sector de residuos. Los efectos más comunes en la salud son las infecciones y las enfermedades respiratorias. Las medidas preventivas suelen estar bien definidas y controladas en los sectores de la salud y los laboratorios, pero no siempre es así en la agricultura y los residuos.
Hacia un marco jurídico integral
Aunque la adopción de las Directrices técnicas es un paso fundamental para llenar el vacío normativo en materia de riesgos biológicos, se planteó en los últimos debates, la elaboración de una norma internacional de trabajo (Convenio y/o Recomendación) que se discutirá y aprobará en la Conferencia Internacional del Trabajo en 2025.